VAPOR “ELORRIO”
El día 21 de Diciembre de 1.960, el
vecindario del pueblo de Langre, Cantabria, vivió en directo la
tragedia del “Elorrio”.
El Elorrio todavía como Aldecoa |
El fortísimo temporal que sacudía el
litoral Cantábrico, arrojó al indefenso “Elorrio” contra los
acantilados de Langre, a la vista de la Bahía de Santander que
hubiera sido su salvador refugio, donde lo destrozó en pocas horas.
A pesar de los esfuerzos y actos de heroísmo de los lugareños, que
intentaron por todos los medios salvar a los tripulantes, tuvieron
que contemplar horrorizados, como la mar se iba llevando uno a uno a
20 de los 21 tripulantes, y para colmo, también a uno de sus
convecinos, Ismael Hoz, que desde una roca intentaba hacer llegar un
cabo al barco, resbaló y cayó a la mar, siendo tragado por ésta,
ante los ojos atónitos de su esposa, que como el resto del pueblo se
encontraba en el lugar. Solamente se salvó el engrasador, José
Trillo, que se arrojó a la mar con dos chalecos salvavidas y una ola
lo arrojó contra las piedras, a las que tuvo oportunidad de
agarrarse fuertemente y entre ola y ola, ser salvado por los vecinos
del pueblo.
El Aldecoa en construcción |
El “Elorrio”,
un viejo candray (en argot, barco de vapor muy antiguo), se
encontraba fondeado en el Musel (Gijón), despachado en lastre para
Valencia, donde iba a ser desguazado. Su tripulación la componían
21 personas, en su mayoría personas contratadas solamente para ese
viaje, bajo el mando del Capitán D. Vicente Moreira Portilla.
En la madrugada del día 20,
concretamente a las 0500, el barco pierde las dos anclas debido a la
fuerte marejada. Esta circunstancia obliga al capitán a hacerse a la
mar y pone rumbo a Santander, por ser un puerto cercano y más
abrigado.
Durante todo el día el “Elorrio”
sufre constantes golpes de mar, que le ocasionan una vía de agua.
A las cuatro de la mañana del día 21,
a pesar de los intentos de taponar la vía de agua, eso no se logra y
la máquina se para.
Con el barco al garete, se envían las
primeras llamadas de socorro, yendo a la deriva a la altura de Cabo
Mayor.
El Capitán, ordena colocarse los
chalecos salvavidas y recomienda serenidad, para que los tripulantes
no se arrojaran a la mar.
Playa de Langre, lugar del naufragio |
El temporal del NW, arrastra al
“Elorrio” hasta los acantilados de Langre, donde embarranca,
escorándose primero y tumbándose de estribor finalmente.
La tripulación subió al puente y
sujetándose fuertemente a las barandillas, aguantó, uno tras otro,
los duros golpes de mar que constantemente barrían el barco.
Un vecino de Galizano, al percatarse de
lo que estaba sucediendo, alertó a un vecino de Langre, que tocando
a rebato la campana, reunieron a un nutridísimo grupo, tanto de
Langre como de Galizano y Somo, que acudieron al acantilado con
cuerdas para intentar el salvamento de los náufragos.
La falta de medios adecuados y el
estado de la mar, hizo baldíos todos los esfuerzos, mientras los
tripulantes agotados iban siendo arrastrados a la mar, donde eran
traídos y llevados por el furioso oleaje.
El Rescate |
Desde tierra, el vecindario horrorizado
contemplaba como se debatían dramáticamente entre la vida y la
muerte, sin poder hacer nada práctico, pues los cabos que lanzaban,
no llegaban hasta ellos.
A mediodía, los 5 hombres que aún
quedaban agarrados a las barandillas, agotados, fueron arrancados de
ellas quedando a merced del oleaje.
Las gentes desde la costa, trataban de
seguir con la mirada, los chalecos que soportaban ya, los cuerpos sin
vida, tratando de mantenerlos localizados.
La recuperación de cadáveres |
Para colaborar en el rescate, se habían
desplazado desde Santander a la zona las parejas de pesca “Enero”
y “Febrero” y “Hermanos Portuondo” y “Familia Portuondo”,
así como el pesquero de bajura “Esquiaga Beitia”. Llegaron a eso
de las nueve de la mañana, cuando el “Elorrio” llevaba dos horas
embarrancado, pero no pudieron salvar a ningún náufrago.
A primera hora de la tarde, un avión
bimotor “Douglas” y otro anfibio “Gruman” , de las Fuerzas
Aéreas de los EEUU, con base en Torrejón de Ardoz, se suman a la
búsqueda.
También acude un bote salvavidas
insumergible a motor del buque “Monte Mehasa”.
El superviviente; José Trillo, de 27
años, casado y con un hijo de 8 años, natural y vecino de
Caldebarcos, (Carnota, A Coruña), había embarcado para trasladarse
a Valencia donde pretendía embarcar en otro barco. Este fue su
cuarto naufragio.
El salvador muerto; Ismael Hoz Hoz, de
29 años, participaba en las tareas de salvamento junto con su
esposa, vecinos ambos de Ribamontán al Mar, deja un hijo de un año.
El Capitán; D. Vicente Moreira
Portillo.-Natural de Camposancos, hijo natural de Virginia Portela,
aunque llevaba los apellidos de su padre que había emigrado a Cuba.
Después, al casarse su madre con el
farero de Lekeitio se trasladó a esa población, donde aún vive uno
de sus dos hermanastros, obviamente ya muy anciano, y allí hizo sus
estudios de náutica llegando a Capitán de la Marina Mercante y a
desempeñar algún cargo relacionado con su profesión en el Gobierno
de la República durante la Guerra Civil. Finalizada la contienda, se
reincorporó a la vida de navegante, mandando entre otros el
“Valentín Ruiz Senén”, en viajes a la Argentina para traer
grano.
Cuando se hizo cargo del “Elorrio”,
era jefe de muelle de los desguaces de Valencia y solamente embarcó
para hacer el traslado del barco desde El Musel, (Gijón) a Valencia.
En Camposancos aún viven tres de sus
primos, hijos de Clorinda Portela, y de uno de ellos, Ramón, obtuve
los primeros datos sobre esta historia, ya que en su juventud navegó
en el “Valentín Ruiz Senén” y en el “ Rita Sister”, como el
“Elorrio” otras dos viejas reliquias.
El barco; El “Elorrio” había sido
el carguero Aldecoa propiedad de D.
Francisco Aldecoa,
Presidente y Gerente de la Compañía Marítima del Nervión. Como
los grandes
vapores de la Marítima,
destinados a la línea regular del Golfo de Méjico, tenia una
gran capacidad en volumen en los entrepuentes especialmente adaptados
al transporte de balas de algodón, principal carga de la línea. .
Construido por Sociedad española de Construcción Naval en Sestao (conocida como la Naval de Sestao) en 1.921, sus características técnicas eran las siguientes;6.089 toneladas de registro bruto; 4.437 toneladas de registro neto; eslora 113,15 metros; manga, 15,24; puntal 10,33; maquina alternativa de triple expansión. Completando la información según los registros de la Lista Oficial de Buques de 1.935, apuntamos: señal distintiva (1.935), EAAK; carga máxima, 5.895 toneladas; desplazamiento, 9.734 toneladas; 2.500 caballos indicados para una velocidad en carga de 12 nudos; capacidad de las carboneras, 1.100 toneladas; consumo por singladura, 22 toneladas; capacidad de agua de lastre, 1.250 toneladas; estación radio TSH (Telegrafía Sin Hilos) con una potencia de salida de 1 ½ KW.
En el libro La Marina Mercante y el Trafico Marítimo en la Guerra Civil, ISBN: 84-7.140-150-9 de la Librería Editorial San Martín y escrito por Rafael González Echegaray leemos: Era un buen buque de carga seca que quedo también desde el comienzo de la guerra en el bando republicano, tomando algún tiempo el falso nombre de Murduan. Dio viajes seguidos a puertos rusos del mar Negro, siendo escoltadas sus recaladas a España por la marina republicana. Con el Mar Caribe formo en el convoy del combate de Cabo Cherchel, quedando averiado sobre la costa de Argelia.
Se recupera después de la guerra y vuelve a matricularse como Aldecoa y en 1.959 figura como Elorrio en la naviera de A. Ramírez Escudero.
Construido por Sociedad española de Construcción Naval en Sestao (conocida como la Naval de Sestao) en 1.921, sus características técnicas eran las siguientes;6.089 toneladas de registro bruto; 4.437 toneladas de registro neto; eslora 113,15 metros; manga, 15,24; puntal 10,33; maquina alternativa de triple expansión. Completando la información según los registros de la Lista Oficial de Buques de 1.935, apuntamos: señal distintiva (1.935), EAAK; carga máxima, 5.895 toneladas; desplazamiento, 9.734 toneladas; 2.500 caballos indicados para una velocidad en carga de 12 nudos; capacidad de las carboneras, 1.100 toneladas; consumo por singladura, 22 toneladas; capacidad de agua de lastre, 1.250 toneladas; estación radio TSH (Telegrafía Sin Hilos) con una potencia de salida de 1 ½ KW.
En el libro La Marina Mercante y el Trafico Marítimo en la Guerra Civil, ISBN: 84-7.140-150-9 de la Librería Editorial San Martín y escrito por Rafael González Echegaray leemos: Era un buen buque de carga seca que quedo también desde el comienzo de la guerra en el bando republicano, tomando algún tiempo el falso nombre de Murduan. Dio viajes seguidos a puertos rusos del mar Negro, siendo escoltadas sus recaladas a España por la marina republicana. Con el Mar Caribe formo en el convoy del combate de Cabo Cherchel, quedando averiado sobre la costa de Argelia.
Se recupera después de la guerra y vuelve a matricularse como Aldecoa y en 1.959 figura como Elorrio en la naviera de A. Ramírez Escudero.
Maquete del Valentín Ruiz Senén |
Valentín Ruiz Senén |
Rita Sister |
No encalló en la playa de Langre, ahí se hubieran salvado todos, encalló 1700mts al Oeste en los acantilados debajo del lugar conocido como La Peñota.
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