miércoles, 7 de marzo de 2012

B/T "URQUIOLA"


B/T “URQUIOLA”

Si el Polycomander llenó de petróleo la Ría de Vigo en 1970, en 1976 el Urquiola provoca la segunda gran marea negra que afecta a las rías de La Coruña, Ares, Betanzos y Ferrol.
Todo empezó un 12 de Mayo de 1.976 a las 0820 cuando el Urquiola, un petrolero de la Naviera Artola, entraba cargado con 107.678 TM de crudo en el puerto de A Coruña y notó que tocaba fondo en el canal de aproximación, algo realmente increíble a la vista de la carta de navegación, la nº 9290 del Instituto Hidrográfico de la Marina, levantada entre los años 1953 a 1956, donde no figuraba señalizado ningún obstáculo submarino en esa zona. Notificada esta circunstancia a las autoridades del puerto, éstas ordenaron la inmediata parada del buque que ya empezaba a mostrar los primeros síntomas de vía de agua y consiguiente vertido de crudo. Al lugar acudieron remolcadores y el práctico del puerto que ya se encontraba en camino, embarcó.
La Comandancia de Marina, ordenó la salida del buque hacia la mar, utilizando el mismo canal.
Esta vez ya no fue un roce con el fondo, el Urquiola quedó clavado, en lo que después se demostraría, una aguja de piedra ( 11,2 metros de sonda en la carta), no señalizada en las cartas, aunque al parecer, oficiosamente era conocida, por mucha gente, en especial pescadores, e incluso la bautizaron como “Perde Poutada”.



La vía de agua ya es ahora importante, y ante el inminente riesgo de que la atmósfera de gases de hidrocarburos que rodean al barco se incendie, el Capitán D. Francisco Eduardo Rodríguez Castelo, ordena el abandono del buque por parte de la tripulación, que es recogida por los remolcadores que rodean al barco, quedándose él a bordo y el Práctico, que quiso acompañarle.

A Las 1353, se produce la explosión y un pavoroso incendio que cubre la ciudad de La Coruña con una densa nube de humo negro. En esos momentos, el Capitán y el Práctico se arrojan a la mar por la popa.
El práctico, llegó nadando a tierra, donde fue encontrado vivo a las 1700. El cuerpo del Capitán, apareció quemado y cubierto de petróleo dos días después..

El Urquiola había sido construido en los Astilleros Españoles de Sestao, en el año 1.973, con una eslora de 276,54 metros, manga de 39, 07 y un calado de 15,19 metros, tenía un Peso Muerto de 111.225 TM y estaba asegurado en 1280 millones de pesetas. Estaba propulsado por un Motor de 24.750 BHP que le proporcionaban una velocidad máxima de 15, 25 nudos, aunque la velocidad de servicio era de 14,5 nudos.
 
 
Había cargado en Ras Tanura (Arabia Saudita) los días 7 y 9 de Abril y tras más de un mes de navegación rendía viaje para descargar en la terminal de Petroliber en La Coruña, viaje que hacía por 16ª vez. Estaba tripulado por 38 personas, la mayoría gallegos y vascos, la mayoría muy experimentados en este tipo de barcos y viajes, de los que solamente murió el Capitán, que paradójicamente, primero fue condecorado y poco mas tarde se intentó culpar del siniestro, aunque tras un largo proceso (la viuda tardó 7 años en cobrar la indemnización) su actuación fue considerada como ejemplar.

La vida del Urquiola, como tal, terminó aquí, pero la parte de popa que quedara con muy pocos daños siguió funcionando ( al igual que los órganos humanos) trasplantada a un bulkcarrier en 1983 el “Argos” que fue vendido en 1988 a Naviera Vizcaína que lo renombró como “Urdaliz”.

Ya como Urdaliz, volvió a sufrir otro incidente, un abordaje del portaviones norteamericano “Dwight D. Eisenhower” cuando se encontraba fondeado en Hampton Roads, esperando para tomar un cargamento de carbón en Norfolk (USA). El portaviones se llevó con su cubierta de vuelo, parte de la proa del “Urdaliz” con ancla incluida.
En 1989, fue adquirido por la Empresa Nacional Elcano y renombrado como “Castillo de Quermensó” siguiendo en servicio hasta el año 2002 que fue varado y desguazado en una playa de Chittagón (Bangla Desh).

La aguja de piedra fue volada en 2004.




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