T/N "MAGALLANES"

El vapor “Magallanes”

Llevó emigrantes guardeses a América

T/N Magallanes en su primera época, con dos chimeneas

Cumplido el primer cuarto del siglo XX, la Compañía Trasatlántica Española encarga la construcción de tres nuevos trasatlánticos para cubrir sus líneas con América.

Estos tres barcos fueron el “Juan Sebastián Elcano” Botado por la Unión Naval de Seatao en Noviembre de 1.926, incautado en Odessa en 1.937, pasó a formar parte de la marina Rusa como “Volga”.

Juan Sebastián Elcano

El “Marques de Comillas” botado en Ferrol en Marzo de 1.927, en 1.961 durante una reparación en el Astillero ferrolano de Astano, sufre un importante incendio causando importantes daños que aconsejan su desguace en 1.962.

Marqués de Comillas, tras la remodelación

El “Magallanes”, botado en Matagorda (Cádiz) el 1 de Mayo de 1.926 amadrinado por la reina Victoria Eugenia, siendo entregado el 8 de Agosto de 1.928.

Las características de estos tres buques eran muy similares:

Desplazamiento	13.200 Tm.
Peso Muerto	6.200 Tm.
Tonelaje Registro Bruto	9.900 TM
Eslora	145,13 m.
Manga	17,14 m.
Puntal	9,79 m.
Velocidad de servicio	15 nudos
2 Turbinas vapor Curtis-Parson	8.300 C.V.
5 Calderas	25 bares
Consumo diario fuel-oil	80 Tm.

Cámara de turbinas de Babor

Sin embargo la capacidad de pasajeros difería en cada uno de ellos.

En primera 145 pasajeros

En Segunda 50

En tercera 40

Siendo en la clase Emigrantes ( alojados en los entrepuentes) donde varían las capacidades entre 530 y 830.

Tras una reforma, quedaron solamente tres clases, Primera, Segunda y Turista.

Salón comedor del Magallanes

En un principio cubre la línea del Mediterráneo a La Habana y New-York, pero meses después debe reducir sus itinerario y pasó a desempeñar la línea de Barcelona-Venezuela-Colombia con escalas en Cádiz, Santa Cruz de Tenerife, San Juan de Puerto Rico, Santo Domingo, La Guaira, Puerto Cabello, Curazao y Cartagena de Indias. Con seis viajes al año, el Magallanes se mantuvo en la línea Barcelona-Nueva York hasta 1933, alternando con escalas en Tarragona, Valencia, Alicante y Málaga y desde Santa Cruz de Tenerife continuaba en demanda a Santiago de Cuba y el resto del itinerario. La vida marinera del trasatlántico Magallanes transcurrió sin novedad hasta 1936.

El 18 de julio se encontraba en La Coruña y quedó en la zona nacional. El día 22 bajo el mando del capitán, Manuel Morales Muñoz, salió con destino a Méjico, regresando en septiembre cargado de material y pertrechos.

Magallanes navegando

A su recalada en Cabo San Vicente fueron a esperarle el crucero Miguel de Cervantes y varios destructores, consiguiendo llegar al mediterráneo con su escolta. Luego hizo dos viajes al mar Negro y en el segundo, al zarpar el 11 de junio de 1937, abordó primero al destructor Alcalá Galiano y al alcanzar el paso de los Dardanelos, el 25 de junio embistió y echó a pique el mercante italiano Capo Pino. A instancia de los armadores italianos el trasatlántico español fue embargado por las autoridades turcas para responder de los daños del accidente. De esta forma el Magallanes quedó internado en aguas extranjeras hasta el final de la guerra. El entonces presidente de la compañía, José Bertrán y Musito, negoció la indemnización ante las autoridades turcas y regresó a España en diciembre de 1939 bajo mando militar, siendo su comandante el capitán de fragata Francisco Núñez Rodríguez. Tras su arribada a Cádiz fue sometido a una modernización de sus instalaciones, quedando con capacidad para 607 pasajeros repartidos en las tres clases tradicionales y una tripulación de 180 hombres. En las bodegas podía cargar 2100 toneladas y a continuación fue destinado a la línea de Centroamérica.

Durante la Segunda Guerra Mundial, tanto él como su gemelo el Marques de Comillas, lograron mantener la comunicación con América en un Atlántico infestado de submarinos alemanes, sirviendo de vehículo de evacuación para refugiados europeos, y participando en no pocos rescates de náufragos, de los dos bandos, víctimas de la guerra naval.

Con el final de la guerra, el Magallanes siguió en servicio con América, especialmente con Centroamérica, siendo frecuente su escala en Vigo y La Coruña, desde donde salieron en ellos multitud de emigrantes (algún guardés entre ellos).

En Octubre de 1.953 fue amarrado en Bilbao en espera de una remodelación que nunca llegó a materializarse consistente en sustituir sus turbinas por dos motores diésel, y en 1.957 fue vendido a Desguaces y Salvamentos del Nervión, siendo desmantelado en Santurce un año después.

Fuentes: Juan C. Diaz Lorenzo

Vida marítima

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