M/N “CASON”
Este buque de bandera Panameña, que
había sido construido en 1.969, y que tenía una tripulación de 31
personas, todas ellas de nacionalidad China, ocasionó otra gran
catástrofe ecológica en A Costa da Morte.
En la madrugada del 5 de Diciembre de
1.987, el Casón navegaba en medio de un fuerte temporal, cargado con
1.100 TM de productos químicos, inflamables (xileno, butanol, sodio
etc.), tóxicos (aceite de anilina, difenilmetano), corrosivos (ácido
fosfórico, anhídrido alifático), distribuidos en 5.000 bidones,
sacos y contenedores. Había cargado en los puertos de Hamburgo,
Rótterdam y Amberes con destino al puerto chino de Shangai.
A la altura del Cabo Finisterre, un
golpe de mar provoca un corrimiento de la carga, y a causa,
posiblemente, del contacto con el agua de alguno de los productos que
transportaba, se produce la reacción y el incendio en una bodega de
proa.
La tripulación, ante la nube de humo y
gases de las reacciones químicas, abandona el buque en unas
circunstancias muy difíciles para la supervivencia. Los medios de
salvamento que acudieron a la llamada de Socorro, solamente lograron
rescatar con vida a 8 de los tripulantes, falleciendo, bien ahogados
o intoxicados los 23 restantes.
El Casón acabó varando, a pesar de
estar en la zona el Remolcanosa 5, en la Punta Castelo,
en el extremo Sus de la playa de O Rostro, muy cerca del Cabo
Finisterre.
A Partir de ese momento, las
explosiones de los bidones de sodio en contacto con el agua, el
desconocimiento de la naturaleza del cargamento y los posibles
efectos de su vertido, las informaciones contradictorias publicadas
en los medios de comunicación, crearon una gran confusión, y a
pesar de crearse una comisión de expertos, que incluso diseñaron un
plan de evacuación, por si fuese necesario. Las autoridades, no
lograban ponerse de acuerdo en las decisiones a tomar provocando una
situación de gran confusión y nerviosismo, y el día 9, se
produce un masivo éxodo de la población de la zona (se calcula
12.000 personas). Llegó a hablarse, por parte del Gobierno de la
Xunta, de una gran nube tóxica, cosa que luego fue desmentida por
los análisis realizados por la propia Xunta de Galicia.
A todo esto, los remolcadores Alonso
de Chaves y Punta Salinas, que llegaron de Asturias,
logran descargar 225 bidones que trasladan al puerto de Brens
(Cee), pero ante la alarma generada, las airadas protestas de la
población, obliga a las autoridades a retirarlos y así comienza una
incomprensible peregrinación de unos materiales de los que se
desconoce su naturaleza exacta y posibles efectos, primero hasta las
instalaciones militares de Parga en Guitiriz, donde la
Guardia Civil cargó contra la población que intentaba impedir la
llegada de los bidones.
Finalmente, con nocturnidad, estos
acaban en la factoría de Alumina-Aluminio en San Cibrao
(Lugo), ante la protesta de trabajadores que intentan impedir la
entrada a la funesta carga. Las otras víctimas del naufragio son el
despido de 109 trabajadores, entre ellos los 23 miembros del Comité
de Empresa.
Los bidones finalmente fueron llevados
a Amberes.
El Casón fue en parte desguazado y lo
que queda del barco a escasos 100 metros de la costa y a 12 metros de
profundidad como máximo, es muy atractivo para la visita de
buceadores que lo frecuentan en gran cantidad (Buceos Finisterre, es
una empresa que organiza expediciones al pecio)
Los datos fueron obtenidos de la prensa
de la época, en especial La Voz d Galicia.
Las fotografías de las páginas Web
“Old Ship Picture Thumbnails” y “ Navegación y Barcos”
No hay comentarios:
Publicar un comentario