“CASTILLO MONTJUICH”
Castillo Motjuich, con el aspecto remozado |
El 14 de Diciembre de
1.963, se tienen las últimas noticias de este barco, que desaparece
con sus 37 tripulantes, en el Atlántico Norte, sin dejar rastro.
Este barco, era el
inglés "African Mariner", hundido en Barcelona en 1.939,
incautado y reflotado, fue renombrado como "Castillo Montjuich"
al entrar de nuevo en servicio. Anteriormente había tenido los
nombres de "Boris Soleil", "Wolhandel",
"Andalusier" y "War Vigour”.
Había sido
construido por Furnness en Middlesbro (Reino Unido) en 1919.
En 1947 embarrancó en El Musel (Gijón) quedando con la proa sobre la carretera. Los daños eran tan graves y tan extensos que en un principio se pensó en el desguace, pero la penuria de material de la época hizo que unos meses mas tarde, en Marzo de 1948, se procediese a su salvamento y tras las reparaciones imprescindibles lo remolcaron hasta Bilbao.
En 1947 embarrancó en El Musel (Gijón) quedando con la proa sobre la carretera. Los daños eran tan graves y tan extensos que en un principio se pensó en el desguace, pero la penuria de material de la época hizo que unos meses mas tarde, en Marzo de 1948, se procediese a su salvamento y tras las reparaciones imprescindibles lo remolcaron hasta Bilbao.
Una vez evaluado su
estado, se decide hacerle una transformación importante, por lo que
es remolcado a Ferrol.
La reparación se
prolongó hasta 1.950, mas que nada debido a la falta de materiales.
Las
obras realizadas le cambiaron la proa, acomodación, muchísima
chapa, modificación de tanques para usar fuel-oil como combustible
en vez de carbón, arboladura y parte de la maquinaria. Esto incluyó
el cambió de sus tres calderas, modificación de las turbinas para
pasar de 2.000 CV a 3.500 CV, nuevos generadores eléctricos, etc.
En
la reforma se incrementó en 7 metros su eslora máxima pasando de
128,42 a 135,35 metros, aunque en realidad lo que se hizo fue
cambiar su proa recta original por una proa lanzada mas moderna, por
lo que su capacidad de carga siguió igual.
El aspecto original debía ser parecido a este, un poquito mayor |
La velocidad
aumentó de 8 a 11 nudos por el incremento de potencia Así el barco
adquirió una apariencia moderna que disimulaba sus muchos años de
vida.
Sus características
principales eran: Eslora total 135, 5 metros; manga máxima16,97
metros; puntal 11,62 metros; calado verano 8,59; peso muerto 10.308
Tm.; TRB 7.071,7 T.; construcción remachado total; cinco bodegas;
3.500 BHP, con una velocidad de 11 nudos.
El
5 de Diciembre de 1,963 salió del puerto norteamericano de Boston
con un cargamento de 9.930 toneladas de maíz a granel.
El
cargamento a granel de cualquier tipo de grano, es sumamente
peligroso, si el barco no está especialmente acondicionado como
sucede en los buques que transportan dichos cargamentos
a partir de aquella época, pues el grano acaba por comportarse como
un semilíquido, corriéndose
a las bandas cuando tiene espacio y hay balances, lo que hace
peligrar la estabilidad del buque al modificar su centro de gravedad.
Para evitarlo se construyen unas separaciones de madera, llamadas
arcadas, que impiden el corrimiento del grano. Actualmente la
estructura de las bodegas, en los barcos modernos, solventan el
problema.
El
Capitán había dado un ETA ( llegada estimada ) a La Coruña para el
día 21 de Diciembre, y la última posición telegrafiada fuè la de
43º 12’ N. y 34º 30’ O., el día 14 de Diciembre, a unas 400
millas al noreste de Las Azores. Ante la falta de noticias la
Subsecretaría de La Marina Mercante solicitó ayuda al Ministerio de
Marina, que envió al crucero Canarias, y a los destructores Legázpi
y Vicente Yáñez Pinzón, en un intento de encontrar al barco, o a
sus náufragos;
a ellos se unieron las Fuerzas Aeronavales de Estados Unidos y
Portugal; la búsqueda no dio
resultados positivos. Varios Centros de Salvamento de, Islandia,
Azores, Ramstein y Plymouth, no habían captado ninguna señal de
socorro. El día 31 de diciembre se dio
oficialmente por perdido el buque, por parte de la empresa armadora.
El Castillo Montjuich en Santander |
El “Boston Globe”
publicaba en esas fechas, mas o menos, lo que sigue:
El día 2 de
Enero el Capitán Clayton H. Clogston, de 53 años apareció en su
garaje con la cabeza inmediatamente debajo del tubo de escape de su
coche, cuyo motor estaba encendido. El doctor J. Vincent Di Rago,
forense, y amigo de la víctima relacionó este suicido con la
desaparición del Castillo Montjuich, y afirmó que se habían
ejercido sobre él fuertes presiones para que no dictaminase la
muerte del capitán Clogston como suicidio. Sus conclusiones fueron,
no obstante, de que había habido suicidio y que el Capitán, amigo
suyo, lo había cometido por sentirse responsable de la desaparición
del barco español, al haberle concedido el certificado de aptitud
para hacerse al Atlántico Norte en pleno invierno.
Según el
práctico de puerto, capitán Charles Crocker, le costó mucho
trabajo mantener el barco en el canal de entrada, por su mala
maniobrabilidad. El práctico-jefe del puerto de Boston opinó que “
debía ser casi completamente inútil, ante un fuerte temporal”, y
que “ cuando el barco dejó el puerto en la tranquila noche del 5
de Diciembre observó por el disco Plimsoll que el barco estaba sobre
cargado”(El mencionado disco está grabado en los costado de barco
para indicar el máximo calado permitido, según estaciones del año,
y zonas).
Otros
funcionarios del puerto de Boston contaron los numerosos fallos en
los mecanismos de carga del barco, con paradas en las operaciones;
cuentan, por ejemplo, de una válvula de vapor sin manivela, suplida
por unas tenazas, y la impresión
general, era de que constituía una temeridad echarse a navegar en el
Atlántico con semejante ruina.
Sea como fuese, a
partir de esas fechas, el estudio de la estabilidad en los barcos, y
en especial el transporte de granos, empezó a ser mucho más
exigente, como pudimos comprobar los que por esas fechas empezamos
nuestros estudios de “náutica”, como se decía en la época.
De todas formas,
aunque el barco ya debía estar desguazado hacía años, bien es
verdad que las necesidades de transporte obligaban a apurar en exceso
la vida de los buques, y aunque según las autoridades de la época y
los armadores, tenía todos los certificados en regla, el nivel de
exigencia de entonces era más bien escaso, no solamente en España,
sino en todas partes, y barcos como el Castillo de Montjuich,
siguieron navegando aún durante bastantes años.
Datos
obtenidos de trabajos de ;Juan Diaz Gil, Luis Jar Torre y Manuel
Rodriguez Aguilar, todos
ellos publicados en la red.
¡Felicidades!
ResponderEliminarEs el mejor artículo que he encontrado en la red sobre este barco.
En mi artículo:
http://www.navegar-es-preciso.com/news/accion-naval-al-wsw-de-tenerife-u-111-versus-hms-lady-shirley-o-el-cazador-cazado/
he insertado un link con este magnífico artículo
saludos cordiales compañero
Román
hola buenas yo ya tenia noticia de este barco pero me dijeron que desaparecio sin dejar ni rastro como el montrove pesquero gallego que desaparecio en extrañas circustancias saludos
ResponderEliminarYo navegué en el Castillo Montjuich durante todo el año 1958 como alumno de máquinas. Conocí personalmente a D. Antonio Martínez, jefe de máquinas, a D. Manuel Sendón, fogonero y a D. José Ramón García Pérez, que era el camarero de los maquinistas. Este año, en diciembre, se cumple el 50 aniversario de la pérdida del buque.
ResponderEliminarSi se organiza algún acto para recordarlos, me gustaría estar en él. Mi dirección de correo electrónico es:
batosima@gmail.com
Hola, buenas noches.
EliminarMe gustaría,ponerme en contacto con usted, puesto que mi padre estuvo navegando en el castillo montjuich,en el año 1962/63, y conoció a las personas que usted nombra en su nota.
un saludo
Mi abuelo navegó en ese barco hasta que la galera lo sacó del Musel en Gijón. Después de la reparación y "acondicionamiento" que han comentado, se intentó reunir a la tripulación que había tenido anteriormente, pero mi abuelo y otras dos personas más (sé que eran un tío y su sobrino, gallegos), no embarcaron, salvándose de la desgracia,
EliminarMi abuelo se llamaba Pedro Pérez Fuster, de Benidorm,
Sabia algo de la historia, por un compañero Radio , que navego en él. Pero este relato es mucho mas completo. Me recuerda mucho a los de mi padre, que tambien era marino. Yo ya estoy jubilado, imagina la epoca de navegacion de mi padre. Enhorabuena, gran relato recopilatorio.
ResponderEliminarMi padre trabajo en 1962 en el barco y un tercer maquinista le dijo de embarcar de engrasador en el año 1963 se entero que desapareció en la la mar.en barco estubo reparandose en tenerife
ResponderEliminarMi padre trabajo en 1962 en el barco y un tercer maquinista le dijo de embarcar de engrasador en el año 1963 se entero que desapareció en la la mar.en barco estubo reparandose en tenerife
ResponderEliminarMi abuelo Celestino Fernandez Lorenzo se desemarcó por jubilación justo antes de salir para Boston.
ResponderEliminarMi correo pascualbaltar@hotmail.com
Mi padre, estuvo embarcado. En el año 1962/63,hizo la penúltima travesía del barco, y tuvieron grandes problemas ya, puesto que tardaron 90 días, cuando lo normal aproximadamente eran 30.
EliminarDespués de esto, mi padre no se volvió a fiar de ese barco, pidió las vacaciones.
Mi padre, estuvo embarcado. En el año 1962/63,hizo la penúltima travesía del barco, y tuvieron grandes problemas ya, puesto que tardaron 90 días, cuando lo normal aproximadamente eran 30.
EliminarDespués de esto, mi padre no se volvió a fiar de ese barco, pidió las vacaciones.
Hola a todos muy interesante este artículo. Mi padre José María Lustres Caamaño también navegó en el Castillo Montjuic cuando embarrancó en Gijón en el 47. Era fogonero en esa época. Para su desaparición en el 63 se encontraba en Venezuela y lo lamentó muchísimo. Le he leído el artículo, muchísimas gracias por publicarlo.
ResponderEliminarHola, mi padre desembarco al llegar a America y luego deserto, por lo que le expedientaron. Se fue de pastor a Boise al ser imposible conseguir embarques por estar expedientado. Si hubiese vuelto en el Montjuic habría desaparecido. Esa historia la cuenta mi madre de 86 años y me he decidido a buscar en internet. Un saludo a todos.
ResponderEliminarYo hice las practicas de Alumno con Jose Luis Mateo Arana ( iba de tercer Oficial en el Castillo Monjuich) en el buque escuela Pedro de Alvarado (años 1960 1961) tengo varias fotografías en la que estamos los dos
ResponderEliminarPodrías mandarme esa foto, lo tío era José Luis mateo arana
EliminarPodrías mandarme esas fotos por favor, José Luis mateo arana es mi tio
EliminarEste barco, ¿no embarranco también debajo del faro de San Antonio en Candas, en la década de los cincuenta, un día de mucha niebla ?
ResponderEliminarEl radiotelegrafista de esa última travesía era Juan Fernández Gigante, primo mío. Era su última travesía, pues había pedido otro destino ya que pensaba casarse en los próximos meses.
ResponderEliminarMi tío era José Luis Mateo Arana, me encantaría ver esa a fotos
ResponderEliminarEste barco me trae muchos recuerdos de mi juventud, ya que en él llegó hasta Antofagasta, la persona que fue mi amor durante mas de dos años. Hoy que ya soy bisabuela, lo recuerdo todos los días y creo que lo recordaré hasta el fin.
ResponderEliminarUn tío mío iba a ir en ese mismo trayecto final. No sé sabe si por pereza o desidia se hizo el enfermo para no ir. Nunca volvio a navegar. Historia verídica.
ResponderEliminarYo, era vecino de la esposa del jefe de máquinas D. Antonio Martínez, Antonia se llamaba, y muy amigo de sus hijos Domingo, Francisco y Antonio, fue muy traumática la desaparición de ese barco, y lo sentí mucho por esa familia los tres hijos también fueron marinos.
ResponderEliminarMi padre fue compañero de su hijo Antonio durante muchos años en la empresa Elcano y yo también fui compañera suya. Me hizo un hermoso regalo de boda que conservo con mucho cariño.
EliminarA.Esteban, quiero hacer un comentario sobre el artículo que a cabo de leer,es muy interesante, mi padre navego en ese barco era el Calderetero, recuerdo que antes de la desaparición del buque mi padre desembarcó de permiso la verdad que quedamos muy sorprendido y apenados cuando nos enteramos de la noticia.
ResponderEliminarUnos meses más tarde la compañia lo destino de dotación de quilla al Pedro de Alvarado que se estaba construyendo en Cartagena y ahí estuvo navegando hasta que se retiró, se llamaba Antonio Estaba Alonso
A.Esteban, quiero hacer un comentario sobre el artículo que a cabo de leer,es muy interesante, mi padre navego en ese barco era el Calderetero, recuerdo que antes de la desaparición del buque mi padre desembarcó de permiso la verdad que quedamos muy sorprendido y apenados cuando nos enteramos de la noticia.
ResponderEliminarUnos meses más tarde la compañia lo destino de dotación de quilla al Pedro de Alvarado que se estaba construyendo en Cartagena y ahí estuvo navegando hasta que se retiró, se llamaba Antonio Esteban Alonso.
Gracias por vuestros comentarios, ya que me parece muy interesante y ahora mismo estoy viendo el programa de "Cuarto Milenio" y están hablando del barco
ResponderEliminarUn saludo.
Hola. Mi padre iba en ese barco porque lo llamaron para sustituir a otro maquinista. Estaba de permiso por el nacimiento de mi hermana, así que no le tocaba embarcar. Cuando desapareció, yo tenía un año y mi hermana 3 meses.
ResponderEliminarAlguien recuerda el nombre y apellidos del capitán del mercante Castillo de Montjuic? Gracias!
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